LA PACIENCIA

Gracias, gracias, gracias por poder entender que las pequeñas transformaciones anuncian posteriores cambios mucho mas importantes.

El despertar no es un proceso, sino la toma consciente instantánea de que mis creaciones son programas del pasado y el presente el recuerdo de que soy un espíritu libre que tiene las respuestas lúcidas que liberan mi conciencia del dolor que arrastra.

El alma toma cuerpo por sus causas. Las causas son del tiempo y habitan en la conciencia en forma de creencia. La conexión con el campo de la tierra facilita la escucha de las emociones contenidas en la memoria para liberarlas, al llevar el dolor del pasado,que se repite en el tiempo,al ahora eterno del espíritu donde el saber de nuestro corazón nos devuelve al creador del amor.

Cuando dejas de ver los fantasmas del ayer, sólo ves a tu espíritu en todo que te recuerda el amor que nos une en la verdad constrante de la vida sin tiempo. Tomar conciencia es ser libre de los programas del tiempo y dejar que la vibración de tu corazón te devuelva la sinfonía del reino.

El alma tiene causas porque un día se sintió culpable en el sueño del tiempo. Hoy, ahora, el amor, la vida, el espíritu que es, le regala el presente para que pueda recordar el cielo en la tierra y lo extienda a todo lo que contempla, pues cuando sólo ves a Dios en todo, Dios te ve a tí y tu a él, en el amor que eres; y la vida se celebra eternamente en la creación luminosa de tu espíritu. Dando amor, recibiendo amor. Dar cera, pulir cera...La cera se pule cuando renuncio a mi interpretación, a mi creencia, a mis juicios, a mi culpa; y decalaro la inocencia y el perdón desde la inexistencia del sueño y ahí mismo me encuentro mi vida eterna.